
Todo empezó en los años 90, en el corazón de La Alberca. Dos argentinos, recién llegados de Italia, traían en la maleta algo más valioso que cualquier recuerdo: el secreto de la auténtica pizza italiana. La habían aprendido allí, entre hornos de leña, mercados de barrio y recetas que pasaban de generación en generación. Con ese conocimiento, plantaron la semilla de lo que hoy es NOBILE PIZZA.
Aquel legado no se quedó quieto. Miguel, el actual dueño, lo heredó. Lo cuidó como quien cuida una reliquia, pero también lo retó. Durante años fue ajustando cada detalle, observando, probando, equivocándose y volviendo a empezar. Hasta que, una calurosa noche de verano en Francia, trabajando codo con codo con un chef francés obsesionado con la precisión, le dio el giro final. El resultado: una receta irrepetible, que no encontrarás en ningún otro sitio.
Nuestra pizza es una obra de paciencia y pasión. Usamos una técnica de doble fermentación lenta y dejamos reposar nuestras masas 72 horas. Sí, tardamos tres días en hacer una pizza. Porque creemos que lo bueno se hace sin prisas, con respeto al tiempo, a la tradición y al sabor.
Esto no va de moda. Va de historia, de familia, de fuego, harina y corazón.